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Perspectivas de liderazgo

Cómo las empresas familiares pueden atraer a los mejores líderes sin perder su cultura

6 tiempo de lectura

La experiencia externa en liderazgo es cada vez más esencial para las empresas familiares que se expanden a nuevos mercados, adoptan la transformación digital o se adaptan a las cambiantes demandas de los consumidores.

Sin embargo, incorporar a los mejores ejecutivos conlleva un delicado desafío: ¿cómo atraer a profesionales de alto rendimiento sin comprometer la cultura y el legado que definen a la empresa?

Como consultores de búsqueda de ejecutivos con décadas de experiencia asesorando a empresas familiares, hemos visto las dos caras de esta ecuación.Las transiciones más exitosas se producen cuando las familias se proponen alinear sus valores con la gestión profesional, creando un entorno en el que los líderes externos pueden prosperar al tiempo que se respeta la identidad de la familia.

A continuación, explicamos cómo las empresas familiares pueden lograr ese equilibrio.

Lo que necesitan los ejecutivos para prosperar

Para muchos altos ejecutivos, el atractivo de incorporarse a una empresa familiar radica en la oportunidad de liderar con un propósito. Pero para prosperar en este entorno se necesita algo más que experiencia corporativa. Se requiere adaptabilidad, inteligencia emocional y un respeto genuino por la historia de la empresa.

Para que los líderes externos alcancen el éxito, las empresas familiares deben centrarse en tres factores clave. En primer lugar, es fundamental contar con estructuras de gobierno claras. Los líderes ejecutivos necesitan claridad en cuanto a la autoridad para tomar decisiones, las líneas jerárquicas y los objetivos a largo plazo. La introducción de un gobierno formal, como consejos asesores, consejos familiares o un comité ejecutivo bien estructurado, ayuda a garantizar la alineación, la transparencia y la rendición de cuentas desde el primer día.

La inmersión cultural es igualmente importante. Los ejecutivos que comprenden el «porqué» de los valores y tradiciones de la familia tienen muchas más posibilidades de liderar con eficacia.

Un proceso de incorporación personalizado que incluya el conocimiento de la historia de la familia, sus iniciativas filantrópicas y sus narrativas personales puede fomentar esta comprensión y generar un compromiso emocional con la empresa. Los programas de mentoría pueden reducir aún más la brecha, emparejando a los ejecutivos externos con miembros de la familia en estructuras tándem o relaciones formales de mentoría.

Por último, es esencial la autonomía con salvaguardias. Los mejores talentos de liderazgo se sienten atraídos por entornos en los que pueden tener un impacto significativo. Si bien la alineación con la estrategia familiar es crucial, los empleados externos también necesitan espacio para liderar, innovar y desafiar el statu quo. Lograr el equilibrio adecuado entre la supervisión y la independencia permite a los ejecutivos impulsar el cambio sin alienar a las partes interesadas fundamentales.

Evitar conflictos

Pueden surgir tensiones cuando los ejecutivos ajenos a la familia se sienten limitados por las prácticas heredadas o marginados en favor de las preferencias familiares. Del mismo modo, las familias pueden temer perder el control o diluir su identidad. La clave es fomentar una cultura de respeto mutuo y objetivos comunes.

Una de las formas más eficaces de hacerlo es establecer expectativas claras desde el principio. Antes de incorporar a un líder ejecutivo externo, defina qué se considera éxito, no solo en términos financieros, sino también en cuanto a cómo encarna los valores de la familia.

Las conversaciones transparentes sobre las prioridades de crecimiento, los derechos de decisión y las expectativas culturales sientan las bases para una asociación exitosa.

Los canales de comunicación abiertos y bidireccionales también son vitales. El diálogo regular entre los líderes externos y los accionistas familiares ayuda a generar confianza y a sacar a la luz las preocupaciones antes de que se agraven. Las sesiones estratégicas trimestrales, las reuniones informales y las políticas de puertas abiertas contribuyen a crear un ciclo de retroalimentación saludable y un sentido de propiedad compartida.

Y cuando surgen desacuerdos, lo más importante es cómo se gestionan. Definir vías para la resolución de conflictos, como procesos de mediación, paneles de asesoramiento independientes o procedimientos de escalada claramente articulados, garantiza que las disputas se aborden de forma constructiva, preservando tanto el negocio como la dinámica familiar.

Encontrar líderes que respeten el legado

Un temor común entre las empresas familiares es que incorporar una «gestión profesional» signifique perder el alma de la empresa. En realidad, los mejores líderes ejecutivos no buscan sobrescribir la cultura, sino amplificarla, construyendo sobre el legado de la familia mientras guían el negocio hacia el futuro.

Las pruebas psicométricas pueden ayudar a identificar los atributos adecuados. Estas evaluaciones pueden revelar rasgos que indican si un candidato actuará como un administrador en lugar de como un disruptor, ofreciendo una visión objetiva de cómo las personas liderarán, tomarán decisiones y navegarán por las sutiles dinámicas de poder que existen en las empresas familiares.

La conexión también comienza con la incorporación. Una incorporación eficaz va más allá de los sistemas y los procesos; debe incluir la participación en eventos familiares, sesiones para contar historias sobre el legado o visitas a lugares fundamentales que tengan un significado emocional.

Cuanto más conectados se sientan los nuevos líderes, más probable será que lideren con cuidado y convicción.

Por último, es fundamental incentivar el pensamiento a largo plazo. Las ganancias a corto plazo por sí solas no deben impulsar las métricas de éxito de un líder. En su lugar, diseñe estructuras de compensación e incentivos que recompensen el crecimiento sostenible, la alineación cultural y la planificación de la sucesión. Esto anima a los líderes externos a actuar como custodios del negocio, no solo como operadores.

Respetar el pasado para asegurar el presente

Las empresas familiares deben evolucionar para seguir siendo competitivas en un mundo en rápida evolución. Pero también deben mantenerse fieles a los valores y las historias que las han llevado hasta aquí. La solución no es elegir entre uno u otro, sino aceptar ambos.

Atraer a los mejores ejecutivos no requiere sacrificar el legado. Con las estructuras, la mentalidad y la integración cultural adecuadas, las empresas familiares pueden crear equipos de liderazgo que respeten el pasado, dinamicen el presente y aseguren el futuro.

Si se hace bien, los líderes externos no diluyen la influencia de la familia, sino que se convierten en parte de ella. Y al hacerlo, ayudan a garantizar que el negocio prospere a lo largo de generaciones.

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